Una demanda colectiva de consumidores es una demanda presentada por un grupo de demandantes en su propio nombre, así como en nombre de un grupo más amplio de personas que sufrieron un perjuicio similar a causa de un producto o servicio. La decisión en un caso de demanda colectiva se aplica a todos los individuos del grupo. Los abogados de Freese and Goss tienen experiencia en demandas colectivas de consumidores y pueden responder a sus preguntas sobre si su situación puede ser apropiada para participar en una demanda colectiva.
Demanda colectiva de consumidores
Las ventajas de una demanda colectiva
Las demandas colectivas son una herramienta para grandes grupos de personas que se han visto perjudicadas por uno o varios demandados. Una demanda colectiva hace que un caso sea manejable; en lugar de cientos o incluso miles de demandantes individuales, cada uno de los cuales intenta litigar o negociar con el demandado o demandados, las reclamaciones de todos estos demandantes agraviados de forma similar pueden considerarse conjuntamente en un caso ante un juez, en una jurisdicción.
Una demanda colectiva puede ser apropiada contra una empresa demandada que haya:
Las demandas colectivas tienen una función valiosa, ya que protegen a los consumidores cuyas reclamaciones legales podrían languidecer de otro modo sin el apoyo de muchos otros demandantes en una demanda colectiva. Los siguientes ejemplos son áreas en las que los consumidores individuales, los inversores o las empresas pueden unirse para recuperar daños de los demandados corporativos en acciones colectivas:
Una larga historia y muchos usos
Las acciones colectivas no son un concepto jurídico de reciente creación, sino que existen desde hace mucho tiempo. En la Edad Media se utilizaban para resolver las reclamaciones de los arrendatarios feudales contra los señores. Hoy en día, además de las reclamaciones en materia de derecho de los consumidores, las acciones colectivas se utilizan también para:
El proceso de iniciar o participar en una demanda colectiva implica unas directrices específicas y estrictas. También debe tenerse en cuenta el lugar donde se tramitará la demanda colectiva. No es necesario que un demandante viva cerca del tribunal donde se decidirá el caso. Por lo general, antes de que un juez considere una demanda colectiva, debe llegar a la conclusión de que hay demasiados "miembros de la clase" para que todos ellos puedan ser nombrados demandantes. A partir de ese momento, se inicia un largo y a veces complejo procedimiento judicial para decidir si la demanda de los demandantes debe ser compensada mediante una sentencia monetaria y/o una orden judicial contra el demandado.